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miércoles, 11 de enero de 2023

Agricultura industrial VS agricultura tradicional

 

Agricultura industrial        

Agricultura tradicional

El campo se ha visto como un sector pobre, porque desde la agricultura moderna se ha promovido el monocultivo con un paquete tecnológico de insumos sintéticos, desplazando los policultivos y demás estrategias que le aseguraban una mejor economía al productor.

El negocio del campo no es pésimo. Cuando se emplean sistemas de agricultura tradicional como policultivos o el sistema roza-tumba-quema, se  demuestra que hay mucho más rendimiento que un sistema convencional.

Siempre han existido personas que quieren tomar ventaja de todo, sobre todo en Latinoamérica. Desafortunadamente, algunas veces estas personas son nuestros líderes. Por lo que hay que unirse en comunidad para realizar veedurías ciudadanas.

La agricultura tradicional puede solventar los problemas ambientales, porque mitiga los impactos del cambio climático. Además, con la diversificación en una parcela se secuestra más carbono de la atmosfera, principal gas de efecto invernadero.

Esto también promueve la biodiversidad al contar con múltiples especies, tanto cultivables como de bosque.  

El cambio climático es una realidad y va a afectar a todo el planeta. Las precipitaciones y las sequias van a ser cada vez más agresivas y extremas. Además, hay otras consecuencias como el aumento de la temperatura media del planeta, derretimiento de los glaciares, aumento del nivel del mar, incremento de las enfermedades, daños en las ecosistemas, entre otros.

Si el desarrollo implica el abandono de las zonas rurales para promover la industria y el bienestar de unos pocos, se estaría haciendo un retroceso. La industria es el primer reglón de los productores de gases de efecto invernadero.

Los vientos alisios pierden humedad en su recorrido hacia los polos, por lo que al llegar a su destino, estos vientos estarán más secos, promoviendo la desertificación, principalmente en el norte de México.

No es necesario redirigir los recursos para combatir el cambio climático. Más bien hay que crear políticas y estrategias para mitigar los impactos y que las comunidades puedan adaptarse a estas nuevas condiciones ambientales. Una de las posibilidades para contribuir a este proceso es la agroecología.

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