Ad01

Ad02

domingo, 15 de enero de 2023

CRITICAS AL ECOFEMINISMO

 


 

El ecofeminismo es una corriente que busca la integración del ecologismo y el feminismo para la protección de los recursos naturales desde una perspectiva de género. La principal expositora de esta corriente es Vandana Shiva, ella es una activista de la India y ha relatado como las mujeres tienen una conexión especial con los bosques desde cientos de años. Sin embargo, algunas personas critican este pensamiento y lo ven como un concepto muy limitado y reduccionista. De esta forma, voy a mencionar algunas críticas que se le han hecho al ecofeminismo y como se debería transitar a una corriente más sensible y acorde a la situación en la que estamos enfrentando ahora en día.

Vandana Shiva construye su pensamiento del ecofeminismo de acuerdo a su influencia hindú, que establece como la mujer es el centro de la vida y la responsable para un desarrollo sustentable. Asimismo, critica al modelo extrativista del capitalismo, porque promueve los monocultivos y el empleo de recursos externos como las semillas. El uso de estas semillas fomenta el empleo de químicos que contaminan los recursos naturales, además exigen una considerable cantidad de agua (Carcaño Valencia, 2008).

Sin embargo, el ecofeminismo considera a la mujer como una categoría homogénea, y en realidad las mujeres pueden ser vistas desde muchas perspectivas de acuerdo a la interseccionalidad. La interseccionalidad se refiere a la integración del género, la raza y otras categorías que diferencian a las personas en la práctica social, en las instituciones y en la cultura (Crenshaw, 1998 citado en Lázaro Castellanos y Jubany Baucells, 2017). De esta manera, la interseccionalidad permite ver las múltiples desigualdades que enfrentan las mujeres por el hecho de ser migrantes, indígenas, pobres, lesbianas, entre otras. Es necesario tener la capacidad de observar y analizar de forma holística los fenómenos que afectan a las mujeres para crear políticas específicas que las protejan en todas sus dimensiones.

Por el otro lado, el ecofeminismo es esencialista al pensar que las mujeres por el hecho de ser mujeres, son las responsables de manejar y cuidar los recursos naturales (Rico, 1998). La relación que tienen las mujeres con los ecosistemas es debido a la necesidad de reproducir a sus familias, por esta razón tienen conocimientos de cómo manejar y controlar los recursos que les ofrece la naturaleza. Asimismo, los hombres también tienen la capacidad de adquirir estos conocimientos y esto se puede observar en nuestra cultura a través del mejoramiento genético que las comunidades indígenas, integradas por hombres y mujeres, han realizado para obtener los productos que actualmente conocemos.

Por lo anterior, se requiere transitar a una corriente más acorde a nuestra realidad. Esta corriente se denomina Género, medio ambiente y desarrollo. Rico (1998) menciona como este enfoque da a conocer las discriminaciones que sufren las mujeres a través de: la división sexual de trabajo y con ello la asignación del trabajo reproductivo principalmente a las mujeres; el poco acceso a los recursos productivos por las mujeres; y las limitaciones que tienen las mujeres para participar en las tomas de decisiones que las afectan.

En conclusión, el ecofeminismo es limitado y no abarca asuntos importantes como la interseccionalidad. Asimismo, hay que dejar a un lado el pensamiento esencialista de las mujeres para poder trazar otra ruta que proteja tanto a las mujeres como a la naturaleza a través del enfoque Género, medio ambiente y desarrollo.

 


 

BIBLIOGRAFÍA CITADA

 

Carcaño Valencia, É. (2008). Ecofeminismo y ambientalismo feminista. Una reflexión crítica. Argumentos : Estudios Críticos de la Sociedad, 21(56), 183–188.

Lázaro Castellanos, R. y Jubany Baucells, O. (2017). Interseccionalidad del género y mercado de trabajo postfordista. Revista De Estudios De Género, La Ventana, 46, 202–243.

Rico, M. N. (1998). Género, medio ambiente y sustentabilidad del desarrollo. http://repositorio.cepal.org/handle/11362/16791

 

 

CONTRIBUCIONES DEL ECOFEMINISMO

 


 

El ecofeminismo es la combinación del ecologismo y el feminismo para hacerle frente a la degradación que el capitalismo está causando al planeta y aunado a esto se hace una crítica con perspectiva de género. Herrero (2013) menciona que el ecofeminismo es una corriente de pensamiento y un movimiento social que explora los encuentros y sinergias entre ecologismo y feminismo. Realiza una mirada crítica sobre el modelo social, económico y cultural que se tiene en la actualidad y se propone una conversión sobre la realidad cotidiana y la política, visibilizando y dando valor a elementos, prácticas y sujetos que han sido designados por el pensamiento hegemónico como inferiores. De esta forma, se van a resaltar dos contribuciones del ecofeminismo en los siguientes párrafos.

Una de las contribuciones del ecofeminismo es el aporte que realizan las mujeres a los ecosistemas. Ellas tienen una relación especial con el ecosistema que les permiten manejar y conservar los recursos naturales y de esta forma, pueden contribuir a la recuperación y restauración de estos recursos. Shiva (2004) menciona como el patriarcado a través del capitalismo ha roto la conexión que existía entre las mujeres y el ecosistema, ellas eran las encargadas de manejar y conservar los recursos naturales para la reproducción de sus familias. Además, las mujeres poseen una sensibilidad que las hacen fundamentales para la situación que se está viviendo ahora en día.

Otra contribución del ecofeminismo es la postura crítica del modelo extractivista de la producción. En el pasado para obtener los alimentos, se requería solamente la energía solar y los recursos presentes en el mismo territorio. Pero en la actualidad, la agricultura se desarrolla con altas cantidades de insumos externos que deterioran la salud del planeta y el medio ambiente. Además, el consumo ha pasado de ser local a ser obteniendo de lugares muy lejanos, por lo que se podría decir que se está consumiendo mucho petróleo. El modelo de desarrollo se enfoca solamente en obtener dinero sin preocuparse por los efectos que puedan causar como los desechos generados que contaminan los recursos naturales (Herrero, 2013).

De esta manera, este tipo de feminismo ha estado criticando las políticas neoliberales que fomentan el desarrollo desordenado y desproporcionado que afectan la casa común. Por lo tanto, se deben crear estrategias para contrarrestar estos sometimientos que se imponen desde el patriarcado y el capitalismo, si verdaderamente no queremos comprometer los recursos que les vamos a dejar a las futuras generaciones.

 

BIBLIOGRAFÍA CITADA

 

Herrero, Y. (2013). Miradas ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible. Revista de Economía Crítica, 16, 278–307.

Shiva, V. (2004). La mirada del ecofeminismo. POLIS, Revista Latinoamericana, 3(9).

 

 

APORTES DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO AL CONCEPTO DE DESARROLLO SUSTENTABLE

 


 

En las últimas décadas la humanidad se ha preocupado por los impactos antrópicos que se le están causando al planeta y que han estado imposibilitando la vida en el mismo. De esta forma, se han hecho encuentros internacionales por las diferentes naciones como el promovido por Brundtland y la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, que han incentivado acuerdos para la mitigación de estos impactos. En estos encuentros se ha desarrollado un concepto de desarrollo sostenible y ha sido muy criticado por diferentes organizaciones y ambientalistas. Asimismo, el feminismo ha desacreditado esta definición y por su aparte ha desarrollado su concepto agregándole la perspectiva de género. En los siguientes párrafos, se van a definir algunos conceptos y se van a mencionar algunos aportes que el feminismo ha hecho al concepto de desarrollo sustentable.

En el informe de Brundtland en 1987 (citado en Gómez Gutiérrez, 2014) se define el desarrollo sustentable como “asegurar que se satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias”. De este modo, se impulsó la economía verde desde la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (Vargas Pineda et al., 2017) para mitigar los impactos que se estaban causando en el medio ambiente y posibilitar el anhelado desarrollo sostenible. Sin embargo, la economía verde le ha facilitado a las grandes corporaciones continuar contaminando a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, al comprar créditos de carbonos en países del tercer mundo (Alianza Biodiversidad et al., 2012).

Lo anterior ha sido asunto de críticas y desde el feminismo, en especial el ecofeminismo, se ha dado una postura contundente al respecto. Una de las principales expositoras de esta corriente del feminismo es Vandana Shiva, ella menciona como el patriarcado a través del capitalismo ha roto la conexión que existía entre las mujeres y el ecosistema, ellas eran las encargadas de manejar y conservar los recursos naturales para la reproducción de sus familias (Shiva, 2004). De esta forma, las mujeres son esenciales para la restauración y recuperación de los ecosistemas. A continuación, se van a relatar algunos aportes que se han dado desde el feminismo al concepto de desarrollo sustentable.

Como primer aporte, debe existir una paridad de género en los ámbitos de toma de decisión, desde lo local hasta lo internacional. El feminismo ha demostrado la poca participación que tienen las mujeres en la toma de decisiones que las afectan. La incorporación de más mujeres a estos espacios es muy importante, porque se les da la oportunidad de exponer sus problemáticas y los derechos que les son vulnerados y de esta manera, poderlos garantizar. Un ejemplo de lo anterior, es la vulneración del derecho a una sexualidad digna, para que las mujeres tengan la capacidad de decidir si desean tener hijos o no, asimismo, tener la libertad necesaria para que puedan dirigirse a cualquier lugar sin tener la zozobra de ser violadas.

El segundo aporte que me gustaría comentar es la consideración del trabajo reproductivo como tal, un trabajo. Los trabajos de cuidado que han hecho las mujeres para la reproducción de sus familias no se han considerado como lo que son, porque se tiene la concepción de que un trabajo es aquel en donde hay un salario de por medio (Herrero, 2013). Sin embargo, las mujeres trabajan por muchas más horas que los hombres y no reciben ninguna retribución en la mayoría de los casos. Los trabajos de reproducción y producción deben ser igualitarios, en donde se distribuyan las actividades igualitariamente para que ambos sexos tengan el mismo compromiso y responsabilidad del cuidado de la familia y su manutención.

De esta forma, el concepto de desarrollo sustentable, a diferencia del concepto de desarrollo sostenible propuesto en el informe Brundtland, debe incluir la transversalidad de género para que se generen políticas públicas en diferentes campos que fomenten la igualdad de género. Asimismo, los hombres y las mujeres deben unir fuerzas para contrarrestar los impactos que se están generando desde el capitalismo (Puleo, 2013). No es necesario satanizar al varón, porque también ha sido importante para el manejo y conservación de los ecosistemas, y es de importancia integrarlo.

En conclusión, el desarrollo que se está promoviendo por organizaciones internacionales se basa principalmente en un desarrollo económico y deja a un lado la parte ambiental y social. Por lo tanto, se deben crear estrategias para un verdadero desarrollo sustentable que integre la perspectiva de género para una sociedad más igualitaria.

 


 

BIBLIOGRAFÍA CITADA

 

Alianza Biodiversidad, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) y Amigos de la Tierra América Latina y El Caribe (ATALC). (2012). Economía verde el asalto final a los bienes comunes.

Gómez Gutiérrez, C. (2014). El desarrollo sostenible: conceptos básicos, alcance y creterios para la evaluación. En Cambio Climático y Desarrollo Sostenible: Bases conceptuales para la educación en Cuba. (pp. 90–111). http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Havana/pdf/Cap3.pdf

Herrero, Y. (2013). Miradas ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible. Revista de Economía Crítica, 16, 278–307.

Puleo, A. (2013). Feminismo y ecología. En R. Manzanera Ruiz, J. Carmen Miguel, & V. Sánchez Maldonado (Eds.), Medio ambiente y desarrollo. Miradas feministas desde ambos hemisferios.

Shiva, V. (2004). La mirada del ecofeminismo. POLIS, Revista Latinoamericana, 3(9).

Vargas Pineda, O. I., Trujillo González, J. M. y Torres Mora, M. A. (2017). The green economy: a necessary environmental and social change in today’s world. Revista de Investigación Agraria y Ambiental, 8(2), 175–186. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6285363.pdf

 

 

DIVISÓN SEXUAL DEL TRABAJO EN LAS ZONAS CAFETALERAS

 


 

La división sexual del trabajo consiste en la distribución de las labores que se supone un determinado sexo debería cumplir. Estas labores han sido impuestas desde el patriarcado y el capitalismo. De esta forma, las mujeres se dedican a las labores domésticas, porque desde el ámbito social se les ha impuesto esta labor. La división sexual del trabajo se puede ver de manera reproductiva, productiva y comunitaria. Para el presente trabajo, se va enfocar en las dos primeras formas de trabajo, la reproductiva y la productiva. Además, se va a analizar la situación presente en las zonas cafetaleras.

La división sexual del trabajo se ve claramente diferenciado desde la infancia. Las mujeres a muy temprana edad se han dedicado a las tareas del cuidado, Vargas Vencis (2007) menciona como las niñas se ocupan de las tareas de reproducción cuando la madre está ausente. Las niñas tienen que moler el nixtamal; preparar el café, tortillas y frijoles; cortar leña; transportar agua; y cuidar a sus hermanos y hermanas menores. Por el otro lado, las niñas en su deseo de participar en las actividades del agroecosistema, son privadas en sus casas por el hecho de que el trabajo en el campo y en el agroecosistema no es adecuado para las mujeres (Campos Peregrina, 2018). Los niños por su lado se dedican más a actividades recreativas como jugar con otros niños.

En la adolescencia, la represión hacia las mujeres continua, vulnerando el derecho de la libertad. En cambio, los hombres pueden participar activamente en las actividades del agroecosistema sin ocuparse del trabajo de reproducción. El justificante para que las mujeres no salgan y sean partícipes del agroecosistema, y demás espacios públicos, es la amenaza de ser violadas o la perdida de la virginidad. De esta forma, se vulnera el derecho de vivir tranquilas y en paz (Campos Peregrina, 2018).

En la edad adulta, las mujeres inician su trabajo de reproducción desde muy temprano. Las mujeres inician las labores domésticas desde las 4:00 o 5:00 AM para preparar los alimentos para que el hombre pueda consumir en el cafetal. Además, puede integrarse a las actividades del cafetal y dejar a cargo a las niñas del trabajo doméstico como se comentó. Por el otro lado, las mujeres hacen otros trabajos productivos como la fabricación de artesanías; la producción de especies menores; la comercialización de productos, entre otros (Vargas Vencis, 2007). Asimismo, hay una presión social para que las mujeres permanezcan en sus hogares realizando el trabajo reproductivo cuando tienen su cónyuge, descendientes o ascendientes, porque son vistas como las responsables de los cuidados. En casos de que se observan afuera, son sujetas de críticas (Campos Peregrina, 2018).

Por el otro lado, los hombres se levantan desde tempranas horas para el manejo del agroecosistema. Ellos pueden dedicarse a sembrar café u otras especies; fertilizar y aplicar insumos; cosechar el café y demás productos; limpiar y remover arvenses; despulpar el café recolectado; y demás actividades que terminan en las horas finales de la tarde. En la noche, se dedican a descansar y no realizan ninguna labor reproductiva, sobrecargando a las mujeres con los trabajos de cuidado. Además, ellos tienen la capacidad de disfrutar más su tiempo libre debido a la menor cantidad de labores en comparación a las mujeres.

El acceso a los recursos, y en especial a la tierra, es fundamental para la autonomía e independencia de las mujeres. Campos Peregrina (2018) menciona como las mujeres poseen sólo el 10% de tierra para trabajar, en cambio, los hombres cuentan con el 90%. Además, esto se ve limitado al espacio y el tiempo de acuerdo a la autora. Respecto al espacio, las mujeres sólo obtienen un pedazo pequeño de terreno con características poco favorecedoras para la siembra como suelos poco profundos, arenosos o pedregosos, poca capacidad de infiltración, etc., lo que implica que las mujeres deben trabajar más duro para poder obtener algún tipo de producción. Y respecto al tiempo, los terrenos adquiridos por las mujeres normalmente se encuentran muy lejanos, por lo que las mujeres deben decidir entre el trabajo reproductivo con el cuidado de los miembros de su familia o el trabajo productivo en estas zonas lejanas.

Sin embargo, las mujeres en los espacios en donde laboran emplean prácticas sustentables, poniendo en uso los principios de la agroecología (Campos Peregrina, 2018). Por el otro lado, los hombres se dedican a la agricultura convencional que promueve el capitalismo, en donde se extraen muchos recursos para la producción, haciéndola poco sustentable. De esta forma, los trabajos productivos de las mujeres repercuten positivamente al medio ambiente.

Asimismo, en el caso de algunas organizaciones constituidas por mujeres, ellas toman la vocería en los procesos organizativos de sus comunidades para fomentar un desarrollo económico y social. Estas mujeres, además del trabajo reproductivo en sus hogares, se ocupan de otros trabajos para la construcción de su comunidad y luchan para acabar con las barreras que se producen por las desigualdades de género (Ramos Reyes, 2019).

En conclusión, la división del trabajo, además de mostrar las violaciones y la vulnerabilidad de los derechos de las mujeres, muestran como las actividades productivas que ellas ejercen son importantes para el bienestar de sus comunidades y favorecer el planeta. Por lo tanto, se requieren más procesos liderados por las mujeres para que se puedan obtener soluciones eficaces a los problemas que se están enfrentando ahora en día. 

BIBLIOGRAFÍA

 

Campos Peregrina, M. del C. (2018). Abordando desde un enfoque agroecológico la violencia en las mujeres campesinas. Un estudio de la Fundación Entre Mujeres, Nicaragua. En G. P. Zuluaga Sánchez, G. Catacora-Vargas, y E. Siliprandi (Eds.), Agroecología en femenino: Reflexiones a partir de nuestras experiencias (pp. 193–206).

Ramos Reyes, S. (2019). Árboles de sombra y abejas nativas en cafetales con manejo agroecológico en Amatlán de los Reyes e Ixhuatlán del Café, Veracruz. [Tesis de maestría] Colegio de Posgraduado.

Vargas Vencis, P. (2007). Mujeres cafetaleras y producción de café orgánico en Chiapas. El Cotidiano, 22(142), 74–83. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32514209

 

 

Matriz de religiosidad para la elaboración de un cuestionario

 

INTRODUCCIÓN

 

La construcción de las hipótesis es muy importante, porque desde ellas se parte para la elaboración de la investigación. A partir de estas, se generan variables e indicadores que van a permitir obtener la información necesaria a través de su medición. En el caso de la investigación social cuantitativa, estos indicadores y variables sirven para formular las preguntas que van a constituir el cuestionario. Una de las formas didácticas de hacer lo anterior es a través de una matriz. La matriz cuenta con el concepto que se está evaluando, una variable general, variables específicas y finalmente las respectivas preguntas. En el presente trabajo, se hace una matriz alrededor del concepto de religiosidad para generar preguntas y poder concluir que tan religiosa una persona es.

TAREA 7. MATRIZ SOBRE RELIGIOSIDAD

 

Primer nivel

Segundo nivel

Preguntas

Participación en el templo

Asistencia en las celebraciones principales

¿Cuál es el principal día de su religión?

¿Usted tiene alguna celebración en ese día?

¿Cómo se llama esa celebración?

¿Qué actividades hace en esa celebración?

¿Usted usualmente va sólo o con alguien a la celebración?

¿Usted normalmente asiste a un solo templo?

 ¿Cómo se llama el templo al que asiste?

¿Cuánto tiempo dura la celebración?

¿Quién dirige la celebración?

¿Usted se ocupa de alguna actividad en la celebración?

Participación en otros ritos y eventos

¿Qué otros eventos realiza su religión?

¿Qué papel asume en esos eventos?

¿Cada cuánto se realizan estos eventos?

¿Quién organiza estos eventos?

En el transcurso de su vida, ¿ha participado en otro rito liderado por su religión?

¿Cuál es el propósito de estos ritos?

Participación en algún grupo de la religión

¿Participa en algún grupo o comunidad en su religión?

¿Qué actividades realizan?

¿Cada cuánto se reúnen?

¿Cuál es el objetivo del grupo o la comunidad?

¿Cómo conoció acerca del grupo o la comunidad?

¿Cuándo comenzó a hacer parte del grupo o la comunidad?

¿Cuántas personas se reúnen?

¿Es un grupo para hombres, mujeres o mixto?

¿Es un grupo de jóvenes, adultos o ancianos?

Conocimiento de los textos sagrados

Estudio de los textos sagrados

¿Cuántos libros sagrados tienen en su religión?

¿Cada cuánto lee los libros sagrados?

¿Ha leído el principal libro sagrado por completo?

¿Emplea la hermenéutica para comprender los textos sagrados?

¿Estudia estos textos solo o con alguien más?

En caso de tener alguna inquietud respecto al estudio de estos textos, ¿a quién se la realiza?

¿Está en algún instituto o escuela para el estudio de estos textos?

Transmisión de la fe

Evangelización

¿Comparte sus conocimientos religiosos con otras personas?

¿Cómo transmite esos conocimientos?

¿Invita a familiares y amigos a eventos de su religión?

¿Habla con desconocidos para compartir sus conocimientos de los textos sagrados?

¿Quién dirige las evangelizaciones?

¿Qué lo motiva a evangelizar?

Transmisión de la fe en familia

En caso de tener hijos, ¿los lleva al templo?

En caso de tener hijos, ¿les enseña por qué va al templo?

¿Se reúne con su familia en su casa para rezar/orar?

¿Quién le enseñó lo que sabe de su religión?

Aspectos caritativos

Practica de obras de caridad

¿Su religión lo motiva a hacer obras de caridad?

¿Cuáles son las principales obras de caridad en su religión?

¿Usted realiza alguna de estas obras?

¿Cada cuánto practica estas obras de caridad?

¿Con quién practica estas obras?

¿En dónde realiza estas obras?

Comportamiento

Practica de reglas morales

¿Respeta la opinión de las demás personas aun cuando piensan diferente?

¿Piensa que las personas tienen que cambiar y usted no?

¿Puede vivir en armonía con su familia y las demás personas que viven a su alrededor?

¿Acepta y respeta su cuerpo?

 

 


 

CONCLUSIONES

 

La elaboración de matrices es una excelente herramienta para la construcción del cuestionario de la encuesta, porque permite a partir de conceptos definir variables e indicadores para la generación de preguntas. En el ejemplo que se abordó en el presente trabajo sobre la religiosidad de una persona, se desglosó en diferentes aspectos para poder definir qué tan religiosa una persona es, teniendo en cuenta desde conocimientos y participación hasta la puesta en práctica de obras de caridad.

Ad3